Con-Ciencia Sostenible

Desarrollo Sostenible? Tecnologías y Sostenibilidad? Ciudad sostenible y pobreza? Progreso y Cultura? Economía global y Derechos humanos? Ética y globalización? Comentemos...

27 de desembre 2006

El 20% de las razas de ganado se encuentran al borde de la extinción

El Periodico, 27/12/06

• La amenaza se cierne en Catalunya sobre 2 tipos de vaca, uno de oveja y uno de cabra autóctonas
• El valor ecológico y cultural, la calidad de la carne o leche y el atractivo turístico son sus esperanzas

Ignasi Sinfreu, que vive en el municipio de Alins (Pallars Sobirà), cuida desde hace años vacas pallaresas, una raza muy bien adaptada a las duras condiciones del Pirineo. "Producen carne y leche, son resistentes y dóciles, aunque a veces un pelín atrevidas, y además aprovechan bien los pastos", enumera el ganadero con entusiasmo. Sin embargo, estos atractivos no han sido suficientes para evitar un inexorable declive. Sinfreu, de 56 años, cuida las últimas reses pallaresas que quedan en el mundo, apenas una treintena, y aunque se mantiene firme en sus propósitos y confía en la afición de su hijo, parece claro que el futuro de la raza no está asegurado. Los expertos califican la vaca pallaresa de "reliquia". Otras muchas razas están en todo el mundo en situación parecida.
La pérdida de rentabilidad, la globalización, la superespecialización, las modas, el despoblamiento rural, la dureza del trabajo al aire libre y un sinfín de factores más han provocado que el 20% de las razas de ganado --incluyendo cabras, ovejas, cerdos, pavos, búfalos, asnos o pichones-- se encuentren en peligro de extinción. De las 7.600 razas registradas por la FAO, 190 se han extinguido en los últimos 15 años y otras 1.500, 25 de las cuales en España, están al borde de la desaparición.

DE NUEVA ZELANDA
También en Catalunya. De las vacas pallaresa y alberesa, la oveja aranesa y la cabra blanca de rasquera, todas ellas razas autóctonas, solo quedan 30, 200, 1.700 y 4.000 cabezas, respectivamente. "Seamos realistas --dice Jordi Jordana, profesor de la facultad de Veterinaria de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB)--. Las razas que viven en nuestras escarpadas montañas nunca podrán ser tan competitivas como las de explotaciones intensivas. No habrá que esperar mucho para que nos llegue a buen precio carne congelada procedente de Nueva Zelanda". De hecho, unas pocas razas, como las lecheras frisonas, se han impuesto en todo el mundo debido a su gran productividad. En su opinión, "se ha de avanzar por otros caminos". Veamos.
Jordana explica que la supervivencia de las razas autóctonas pasa en primer lugar por el reconocimiento del valor añadido. "La única posibilidad es apostar por la calidad. No es lo mismo una vaca que come en pastos al aire libre que una que toma exclusivamente pienso en un establo --dice--. ¿Por qué no se puede pagar un poco más por una carne criada siempre en prados al aire libre?" El profesor de la UAB comenta el caso de la vaca bruna de los Pirineos, que se ha consolidado gracias a la unión de los productores, las denominaciones de origen y el reconocimiento de la carne ecológica.
Aun así, prosigue Jordana, la apuesta por la calidad no garantiza el futuro de todas las razas y será necesario el apoyo de la Administración. "Las razas autóctonas se han de mantener como un patrimonio ambiental y cultural que, además, contribuye a frenar el despoblamiento rural y fomenta el turismo rural y gastronómico. ¿Es que alguien querría un Pirineo sin vacas?" Los animales también frenan el crecimiento de las malas hierbas, muy útil para el buen funcionamiento invernal de las pistas de esquí y para mitigar el riesgo de incendio forestal. Y finalmente, claro está, queda el argumento biológico: la preservación de la diversidad ganadera --frente a la uniformidad-- podría servir en un futuro para hacer frente a hipotéticas plagas o enfermedades que afectasen a solo determinadas razas.
La Generalitat contribuye a la preservación de las razas domésticas subvencionando programas científicos (censos y bancos germinales como los que realiza la UAB) y campañas que fomentan el consumo y el reconocimiento de sus valores, pero Jordana lo tiene claro: "Se debería pagar al ganadero por el simple hecho de tener ciertas razas. Solo el 20% de las explotaciones tiene garantizado el relevo generacional".